Composición libre: las vacaciones

Se acuerdan después de las vacaciones, cuando uno volvía al colegio y la profesora decía "A ver niños, hagan una composición libre sobre lo que hicieron en las vacaciones" Yo ahora me pregunto, ¿cuan libre era esa composición si tenía que ser sobre lo que hicimos en las vacaciones? ¿Y si yo hubiera querido hacer un ensayo sobre el Ser?, ¿y si hubiera querido escribir sobre la evolución de las especies y contradecir a Darwin? (como se habrán dado cuenta, yo era un niño prodigio, fue después que "me quedé")
En fin... la custión es que, como acabo de terminar mis breves vacaciones (después de como 4 años sin tomar... vacaciones), decidí hacer una libre composición sobre ellas y contarles qué hice:

NADA

No, broma, algunas cosas hice, empenzando por el matrimonio del que ya hablé en el post anterior. De ahí, el Domingo volvimos a alojar a Osorno, donde mi prima Claudia, ahí no hicimos mucho (ya verán que es la tónica de mis vacaciones), puro dormir.

El lunes estaba de aniversario la Claudia y Johannes, asi que se celebraron en su casa. A pesar que el carrete duró como hasta las 2, yo caí muerto como a las 11:00 (¿qué Matías es este?, el aire del sur me afecta)





El martes prometía ser un día tranquilo, sin mayores alteraciones hasta que....
La Javi, la hija mayor de la Claudia, prende con la idea de ir a Puerto Varas a carretear. Ustedes comprenderán que no iba a ser yo quien arrugara, a pesar que se trataba de salir a carretear con una jovencita de tiernos 17 años. Así que partimos, tipo 12 a Puerto Varas. En el camino la Javiera iba llamando a medio mundo para ver si prendía, pero la invitación claramente no sonaba muy atractiva "Hola galla!!! oye vamos a Puerto Varas a carretear. ¿Con quien? con un tío!!" O sea, hasta yo estaba que me bajada del auto. Ir a carretear con el tío!!! Fome!!!!
Bueno resultó no serlo tanto. Llegamos directo al casino, a los tragamonedas, donde gané unas módicas 15 lucas, así que ya la noche estaba pagada. De ahí fuimos al Apache, una discotheque de Pto Varas, malaza!!! Lleno de cabros chicos (y que esperaba también si era el dato de la Javiera). Estuvimos ahí hasta como las 4:30 y partimos de vuelta al casino. Y esa si que fue buena, con una módica luca que metí al tragamonedas me gané $50.000. ¿que tal?
Bueno, pasamos al Tiger Market, nos zampamos un completo y de vuelta a la casa!!!

El miércoles teníamos almuerzo en el campo de mis tíos, con mis abuelos y medio familión incluido. Tranquilito (excepto por "un par" de altercados familiares de los que no voy a hablar acá) y partimos a Valdivia, donde mi hermanita Paula. Allá el rico asado preparado por mi cuñado y tempranito al sobre (nuevamente el aire del sur que me afectaba).


Al día siguiente fuimos a Haussman a comer los que dicen que son los mejores crudos de Chile. Estábamos la Nane, la Paula, Javier, los dos niños y yo.



Pasó el día y partimos de vuelta a Osorno, donde la Claudia nos esperaba con la tentadora oferta de ir a carretear a Puerto Varas, ahora entre adultos. Fuimos al Color Café, un exquisito restaurant que queda en Avda Colonos 1005, en Puerto Varas. Comimos realmente delicioso, comida sureña cocinada al estilo más top!!!
El famoso restaurant además tenía una mesita de pool, así que, pese a que nadie le pegaba mucho al asunto, nos jugamos un par de mesas. Johannes, el alma de la fiesta optó por imaginarse la vida de un ciego, planchar la oreja, meditar, rezar por nuestras almas o como quieran decirle, así que encontró una banca más o menos cómoda y se echó a dormir.

Asi fue como el día terminó temprano, bueno ni tan temprano, llegamos de vuelta a Osorno como a las 2 am.
Al día siguiente si que la cosa se puso buena. Mis papás y mis tíos se habían ido a Laitec (una isla cerca de Chiloé) de vacaciones y volvían el viernes. Los novios (ahora esposos) también volvían el viernes desde las Torres del Paine, así que decidimos juntarnos a tomar tecito en el Espantapájaros, un restaurant que queda a 6 kms de Puerto Octay. Tenía "problemas de vista".Nos comimos una rica "Once Espantapájaros" que traía de todo lo que hace famoso al sur: kuchenes, tortas, cordero asado, pan amasado, mermelada de frambuesa y naranja, vitamina de ciruela, queso y quesillo, etc.

A la vuelta, con la Claudia y la Nane pasamos por el Hotel Centinela, que queda "por el barrio". Realmente bonito el "hotelito". Pero como cacho que este post se está alargando mucho, lo voy a dejar pa'l próximo.