¡¡El evento del año!!
Tras largos meses de preparación, el sábado se llevó a cabo la boda del año. La Isabelita linda pechocha se matrimonió con Pau.
A modo de introducción, la Isabel y Pau viven en Madrid desde hace algunos años y hace como 4 meses decidieron casarse y venir a Chile a hacerlo.
Bueno, el matrimonio tenía que ser en el campo, a mitad de camino entre Valdivia y Osorno, en el fundo Cayucupil, que significa “seis cunas”, por las seis hijas de mis tíos. La Isabel es la menor y la última en matrimoniarse.
Mi tía y todo su comité llevan meses preparando el evento, por que obviamente los novios no podían armarlo desde tan lejos.
Claramente hubo arreglos que tuvieron que esperar al último día, así que hasta el padre del novio tuvo que arremangarse la camisa y andar colgando flores y ese tipo de cosas.
Entre los preparativos también se incluía ir al hotel y “arreglar” la pieza de los novios. La verdad no sé si en Santiago se estila esto, pero acá en el sure parece que es costumbre, así que fuimos al hotel, nos pasaron las llaves de la pieza y mi hermana y la Claudia (una de mis primas) le hicieron toda la decoración ad hoc a la suite.
Bueno, el campo quedó full-cachet
Hasta los estacionamientos estaban señalizados con “motivos matrimoniales”
A todo esto, no piensen que este es un post sentimentalón (aunque igual tiene su lado emotivo), el jugo viene más tarde, pero déjenme darles la lata un rato.
Bueno, el matrimonio empezó a las 13:30 y como buen matrimonio de campo la gente figuraba sentada sobre fardos de paja en el patio de la casa.
La ceremonia fue súper sencilla con uno que otro discurso de esos “heart to heart” que le sacan lagrimones a la novia.
Y de ahí…. empezó a aparecer el copete: champaña, pisco sour, vino, etc.
El buen cocktail y después el tonto almuerzo: cordero, vacuno, papas, ensaladas, una sarta de tortas, kuchenes y pasteles.
Lo curioso era que durante el cocktail había música de fondo pero durante el almuerzo no, y me “dentré” a preocupar…. no fuera a ser que no había música pa’l bailoteo!!!
Lo que pasaba es que la central eléctrica que hay en Paillaco (el pueblo más cercano al campo) estaba guateando heavy y el voltaje no daba para hiciéramos fiesta. Cacharán que estamos hablando de un pueblo enano.
Bueno, después del almuerzo y las fotos de rigor, pasamos a la sección deportiva del casorio: todos a la piscina. En realidad no eran todos, eran todos los cabros chicos y unos 4 adultos que no teníamos ningún empacho en mostrar la hilacha y hacer competencias de guatazos.
Hasta hubo piñata para los niños... y no tan niños...
Mención aparte merece la tirada del ramo. Como verán hubo una sola mujer lo suficientemente aperrada (por no decir urgida) como para tirarse a agarrar el ramo... a la piscina
Más fotos y “en de repente” (nótese lo sureñizado del post) prendió la música. Como aún tenía algo de dignidad y poco alcohol en el cuerpo, fui a cambiarme el calzón-pileta por unos muy elegantes jeans y polera.
¡¡y ahí empezó el jugo!!
Como era casi pura familia, me dediqué a lucir mis dotes salseras con primas, sobrinas y hermanas…
Bueno, fue avanzando la tarde hasta que tipo 21:00 muere la música nuevamente y ¿quién creen que tuvo que salvar la fiesta? OBVIO. Traje mi auto hasta el borde de la piscina, conectamos el computador de una de las invitadas a la radio, 100% volumen, puertas abiertas y ¡¡métale reggaetón!!
Y ahí ya quedó la escoba. A pito de no se qué la gente fue perdiendo prendas de vestir y los empujones de rigor a la piscina dejaron más de un lesionado y otros que pese a que igual salieron heridos, no sintieron nada porque estaban completamente anestesiados.
Y asi las mujeres empezaron a caer en mis brazos, primero Anna y luego Cris (ambas españolas)
Entre medio los novios se retiraron, rumbo a la Torres del Paine. (Como si fueran a tener energías para hacer ejercicio!!)
Hasta que llegó un punto en que, comprensiblemente, los dueños de casa “sugirieron” que cortáramos la música.
¡¡Oh!! ¿Qué hacer? Tengo una prima a quien considero mi gurú en términos de jugoseo: la Claudia. Una mujer casada, madre de 3 niños (la mayor de las cuales tiene 17 años y también participaba de todo este jolgorio), dueña de casa, ejemplo de esfuerzo… pero jugosea!!! Uf!!!!... la deberían ver.
“¿Y qué tanto?” exclamó confiadamente “Nos vamos a mi casa en Osorno” (un viajecito de 30 minutos). Así que partimos, la Claudia y Johannes (el marido), la Javi (la hija), Nico y Yanine, la Nane (mi hermanita), Juan y Rodrigo (NNs), las españolas y yo. Claramente la Claudia, como buena hermana de la novia, agarró “un par” de botellitas del bar, para que no pasáramos sed en su casa.
Bueno, tipo 2 am, ya en la casa de la Clote, todos medios muertos de frío, nos instalamos en el living y la Claudia dice “y creo que en la terraza hay más onda”. “Nica!!!” respondimos al unísono casi todos (las dos españolas no tenían idea de la expresión, pero claramente se sumaban al sentimiento).
Y ahí me “escurrí”: “pero hagamos un fueguito” y ya que estamos en eso “hagamos un asado!!”
La disyuntiva era la siguiente: había una parrilla a gas y una bolsa de carbón ¿Qué hacer? ¿asado a gas o a carbón (sin parrilla)?
Producto de nuestro evidente estado de intemperancia, la opción fue hacer el asado en el suelo, con toda la dificultad que eso implicaba: hacer astillas de un tronco con un hacha peligrosamente defectuosa, prender fuego sobre una plancha de zinc para no manchar el suelo (curado pero respetuoso de la propiedad privada), cocinar unos ladrillos de pollo que fuimos incapaces de descongelar, etc.
¿Y que tanto? Teniendo el tremendo maestro parrillero la tarea parecía fácil. Resultado: a las 4 am estábamos comiendo el primero pedazo de pollo, que igual quedó exquisito.
Y asi po’….
A las 5 nos fuimos al sobre (cada uno por su cuenta, no se pasen rollos)
Y al día siguiente, volvimos al campo a darle el bajo a todo lo que hubiera sobrado.
Conclusión: la Rafaella tenía razón, aunque no “cayó” nada, claramente las cosas se te deben hacer más fáciles en el sur.
¡¡Para hacer bien el amor hay que venir acá!!
6 Comentarios:
Puta Mati... eres un plato!!, jajaja, tan cabro chico! me muero de la risa con tus historias y me dan cada vez más ganas de que me invites a carretear algún día (si mi pololo llega a leer esto, que no se ponga celoso), ¿sabes lo que pasa? es que se te nota muy a la legua que eres un cabro bueno, demasiado amoroso, choro y cariñoso, me gustaría mucho tener un amigo así. También te tengo un poquito de envidia por el familión, en mi caso veo un poco imposible que pudiera darse un evento de esa categoría, la familia no es tan poco numerosa, pero anda cada uno por su lado... maaal.
Espero que hatas tenido un buen verano y que me bloguees prontillo.
Bessssos!!!!!
misshh!! asi que las mujeres empezaron a caer en tus brazos?? esa onda..gueno el carrete parece
Besos y tru lop
mmm..idea mia o la Sita July se me puso media celosona??...uste' Maticito siempre dejando la caga' entre el genero femenino..ah?!
En cuanto al post ..mire que quiera que le diga, lo cuenta con tanta gracia que hasta me dieron ganas de hacerme un asao en el suelo! pa puro cahar no mas po'...
saluditos y siyuleiters!
MATI, AUNQUE NO ME CREA LEI SU POST PRIMERO QUE CUALQUIERA....(LOS BENEFICIOS DE BLOGLINE) PERO NO LE POSTEE NO SE POR QUE CHUCHA, QUIZAS POR QUE ADEMAS TENIA OTROS SIETE BLOGS QUE LEER Y LO OLVIDE!!
DE TODAS MANERAS UNA PREGUNTA...ALGUNA DE ESAS MUJERES CAYO SOBRE ALGO MAS QUE SUS BRAZOS??
Definitivamente, eso es carrete,jajaj, pucha, Matias que bien saber de ti y que la estas pasando tan bien.Contenta además estoy porque veo que en tu familia crecen los bloggers, lo digo por tu prima....Te dejo un tremendon abrazo.Ari
Aunque por motivos de distancia me ausente de tamano evento, agradezco la descripcion tan notable del matri...
Te pasaste, casi me senti presente...
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