martes, agosto 16, 2005

iTip No. 2


Aqui va otro datito. Una aplicación que ocupo a cada rato. Unas 40 veces al día. ¿Mucho? Ya verán por qué.
Uno de los incovenientes de la forma en que el OS X tiene para ejecutar un programa es que hay que iniciarlos desde el Finder, navegando hasta la carpeta "Aplicaciones" y haciendo doble clic en el programa requerido, o desde el Dock, el cual se sobrepuebla rápidamente si uno es lo que se llama un "Power User" (algo así como un enviciado del OS que tiene alrededor de 20 o más programas que ocupa frecuentemente).
Con el lanzamiento de Tiger, Apple agregó otra forma: Spotlight. Aquí tu empiezas a escribir el nombre del programa y éste debiera aparecer en la lista de resultados. ¿El problema? Junto con el programa deseado aparecen otros 100 resultados de documentos, mails, pdfs, etc que contienen la palabra "Excel" (por ejemplo).

Bueno, para eso se inventaron los launchers. Pequeños programas que te echan una manito con eso de buscar una aplicación específica y ejecutarla. Yo personalmente uso F10 Launch Studio que tiene la gracia de buscar todos los programas que hay en tu mac y ponerlos a tu disposición cada vez que presionas F10 (dah!). Una vez que presionas la dichosa tecla aparecen TODOS tus programas en una ventana semitransparente, desde donde puedes hacer clic directamente en el ícono que buscas o, mejor aún, empezar a tipear el nombre y F10 va filtrando los programas que coinciden con lo escrito. Incluso se pueden usar iniciales, por ejemplo, para Microsoft Word, se puede tipear MW.
Pruébenlo, dos días y les cambiará la vida.

domingo, agosto 14, 2005

Mon: Starbucks para noctámbulos

Starbucks habla de si mismo como "tu lugar entre la oficina y el trabajo" o "el living fuera de tu casa". La idea que venden (y muy bien por lo demás) es que antes de llegar a tu casa, pases por Starbucks a tomarte un cafecito. Asi han logrado crear una especie de adicción, una clientela habitual, que se deja caer siempre por ahi. Tiene mucho que ver el hecho que te pregunten el nombre para escribirlo en el vaso en que te van a preparar el café, así cuando lo tienen listo, te llaman por tu nombre, y no puedes evitar sentirte en casa. Además una de las grandes cualidades del personal de Starbucks es que tienen buena memoria y si vas 3 veces en una semana, o algo así, te saludan por tu nombre cuando llegas. ¿Genial no?

Bueno, toda esta introducción es para presentar al Mon, un barcito que queda en Las Condes, como a la altura del 8.000, al lado del Montserrat. Lo atienden sus dueños, Marisol y Antonio, y tiene el mismo concepto que un Starbucks, la primera vez que vas la Mari se acerca a tu mesa y te conversa un poco, te ofrece la carta (muy barata) y, con un poquito de magia, te hace sentir que llevas mucho tiempo yendo allá.
La gente que va, siempre vuelve y eso se nota porque a medida que van entrando, todos se acercan a la Mari y la saludan de beso.
Y lo han hecho bien, porque ahora que en Las Condes los bares tienen que cerrar a la 1:30 en la semana y 2:30 el fin de semana, el Mon ha pasado a ser otro "living fuera de tu casa", donde te pasas a tomar un copetito antes de salir, sin gastar mucho, con gente conocida. En fin, regalón.
La carta es un tema aparte. Tienen las promon, equivalentes a los combos, y que las separan en dos categorías: con y sin comida. Por ejemplo, una promon 5 que consiste en 2 caipiriñas más comida (que pueden ser empanadas, arrollados primavera o pizza) cuesa $3.500, una promon de vodka $5.000. Sin comida, la de vodka cuesta $3.000.
Las pizzas son ESPECTACULARES, así con mayúscula. Masa delgada, mucho queso, calientitas. Mmmmm, se me hace agua la boca de puro acordarme. Mi preferida es la 4 quesos. Ojo que una pizza chica da para dos personas con poca hambre.
Bueno, el Mon ha pasado a ser punto de referencia y de partida para muchos de mis amigos. La mayoría va por lo menos una vez a la semana.
¿Y cómo no? Con la Mari regaloneándote, la Paulina siempre con la mejor sonrisa y una carta que llena de manjares.

Vayan al Mon. En serio.


Y pregunten por la Mari...

lunes, agosto 08, 2005

Vocacion?

La típica frase de los ingenieros comerciales es que "comercial no es algo que se estudia por vocación".
Yo, personalmente, lo creo. Quizás la rama de Economía, por ser una ciencia, pueda tener su gota de vocación, pero ¿comercial?, ¿se puede tener vocación por la administración? y de ser así, ¿es comercial la forma de encauzarla? Puede ser. Asumamos, para efectos de "debate", que no se estudia por vocación.
La pregunta de fondo entonces es: si no estudié mi carrera por vocación y pretendo ejercerla, ¿puedo tener un trabajo que me apasione?
I hope so. Mi corta experiencia me ha respondido más tirado para el "difícil" que para el "claro!"
Ahora, puede ser mi lado hiperkinético que me impide quedarme tranquilo en algún lugar por mucho tiempo. Mi solución ha sido la siguiente (hasta el momento):
Trabaja a full mientras no tengas a qué dedicarle tu tiempo libre. Una vez que encuentres tu vocación, aunque sea como hobby, trabaja como una persona normal (normal según estándares europeos, no chilensis, que trabajan 14 horas diarias) y métete con tutti en seguir tu vocación en el tiempo libre. ¿Fotografía? bien. ¿Fútbol? bien. ¿Historia?, bien. ¿Baile?, bien también.
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Como dice en la columnita del costado. Entre tanta tontera alguna cosa interesante diré....
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Al parecer no será hoy.........